Si tu bebé está siendo amamantado ahora, es posible que desees eventualmente complementar o hacer la transición a un biberón de fórmula. Cuando empiezas o cambias métodos de alimentación a menudo pueden ser difíciles. Pero los siguientes consejos pueden ayudarte a hacer la transición de leche materna a fórmula más fácil para ti y tu bebé.
Consejos para darle un biberón a tu bebé:
- Escoge el momento adecuado. Dale un biberón alrededor de una hora después de una comida, no cuando tu bebé tenga hambre.
- Ten el equipo adecuado. Experimenta con biberones y chupones para encontrar los que funcionan mejor. Aunque no hay sólo una forma "correcta" para un chupón, el agujero del chupón puede hacer una diferencia. Si es demasiado grande, puede causar que tu bebé se atragante. Y si es demasiado pequeño, tu bebé puede tener que trabajar demasiado para sacar líquido.
- Sabe cuándo solicitar ayuda. Pide que alguien te ayude a alimentar con biberón (que no huela como tú). Pídele a tu pareja, a un abuelo o a un cuidador que trate de alimentarlo con un biberón.
- Ofrece una muestra. Dale a tu bebé algunas gotas de leche del biberón en los labios como una muestra. Algunas mamás comienzan a extraer la leche materna para dar con un biberón, o incluso mezclan la leche materna y la fórmula juntas en el biberón. Esto ayuda a los bebés a adaptarse a este nuevo método antes de cambiar a la fórmula exclusivamente.
- Observa a tu bebé por señales. Si una sesión de alimentación de biberón no va bien, está bien detenerse y tomar un descanso. A veces es mejor intentarlo de nuevo más tarde, después de que tu bebé se haya calmado.
- Deja que el bebé guíe el camino. Durante la alimentación, dale a tu bebé la oportunidad de pausar y reiniciar, tal como lo hiciste con la lactancia materna. Esto le ayudará a tu bebé darse cuenta de que los dos procesos de alimentación son similares.
- Toma tu tiempo. Para facilitar la transición de leche materna a fórmula, trata de complementar la lactancia materna con nuestra amplia selección de productos Enfamil®.
- Siente el amor. Tanto la alimentación con biberón como la lactancia materna proporcionan una oportunidad para que tú y tu bebé se acurruquen y se relajen. Alimenta a tu bebé tal como lo hiciste con tu pecho, con mucha piel y contacto visual y afecto.
¡Mírate ahora, tú has ayudado a tu bebe a hacer la transición de pecho a biberón! Si tú quieres más información sobre cómo hacer el cambio a la alimentación de fórmula, aprende más aquí.