Estreñimiento en el Embarazo: Causas y los Mejores Remedios Caseros

¿Estás experimentando estreñimiento en tu embarazo? Tal vez hayas lidiado con el estreñimiento en otros momentos de tu vida, pero es la primera vez que enfrentas síntomas mientras estás embarazada. Ya puede parecer difícil navegar por los cambios en tu cuerpo a medida que tu bebé crece, y el estreñimiento ciertamente no es una excepción. Muchas mujeres sufren síntomas de estreñimiento (así que al menos estás en buena compañía) y, afortunadamente, existen varias maneras de manejar este malestar. Con estos consejos, estarás navegando sin problemas en poco tiempo.

¿Qué causa el estreñimiento en el embarazo?

El estreñimiento puede causar deposiciones secas, duras o infrecuentes, dolor en el abdomen, hinchazón y más, uno de los aspectos menos glamorosos del embarazo. El estreñimiento moderado generalmente se define como tres o menos evacuaciones intestinales por semana. Es una condición que casi la mitad de todas las mujeres embarazadas experimentan, lo que significa que no estás sola.

Si bien puede parecer un tema extremadamente personal, no debes avergonzarte en expresar cualquier incomodidad que puedas sentir y la necesidad de controlarlo. De hecho, hay varias razones por las que podrías estar experimentando estreñimiento. Comprender las causas puede ayudarte a tomar medidas para controlar esas evacuaciones intestinales.

5 causas comunes de estreñimiento

1. Aumento de progesterona: A medida que tus hormonas cambian durante el embarazo, también lo hacen otras funciones corporales. Los aumentos de progesterona durante el embarazo pueden relajar los músculos intestinales. Como resultado, este cambio hace que tus evacuaciones intestinales sean menos frecuentes. El aumento de la progesterona es natural y no es motivo de preocupación.
2. Ansiedad: Los cambios en tus niveles de estrés también pueden ser culpables de la irregularidad. A medida que tus hormonas continúan fluctuando, también puede hacerlo tu estado de ánimo. Los síntomas de ansiedad (que ocurren en el 52% de las mujeres embarazadas) pueden afectar tus evacuaciones intestinales, por lo que trabajar para reducir el estrés y la ansiedad puede ayudar a que las cosas se muevan.
3. Falta de ejercicio: Es posible que te sorprendas al saber que la falta de ejercicio físico también puede afectar tus evacuaciones intestinales. La verdad es que, si tu cuerpo se mueve por fuera, ¡el interior lo seguirá! Incluso si sientes fatiga, es mejor mantener un nivel de actividad saludable, no sólo para poner las cosas en movimiento.
4. Algunos medicamentos: Finalmente, cualquier medicamento adicional que estés tomando puede afectar la regularidad. Si tu médico te ha recetado medicamentos contra las náuseas o tabletas de hierro, es muy posible que puedan estar jugando un papel importante en esto.
5. Músculos pélvicos debilitados: Los problemas con los músculos pélvicos (la vagina o el recto) o los órganos (vejiga o útero) también pueden causar estreñimiento. Esto sucede si tu cuerpo no puede relajarse o contraerse adecuadamente para eliminar las heces de manera efectiva.

¿Cuáles son algunos remedios para el estreñimiento durante el embarazo? ¿Las vitaminas prenatales ayudan con el estreñimiento?

• Omega-3 DHA: Comienza con una vitamina prenatal que contenga DHA (un ácido graso esencial para el desarrollo del cerebro durante el embarazo) junto con otros nutrientes. Las Vitaminas Prenatales Enfamom tienen Omega-3 DHA, que pueden ayudar a ablandar las heces. Si no deseas tomar una vitamina prenatal, considera encontrar otras maneras de incorporar DHA en tu dieta. Algunas fuentes dietéticas de DHA incluyen pescados grasos, como el salmón, las sardinas o la caballa. Las fuentes de DHA de origen vegetal son menos comunes, pero se pueden encontrar en algunas algas comestibles (como el nori, el alga marina o la espirulina).
• Hidratar: Tomar mucha agua puede ayudar a eliminar los desechos de manera más consistente. Asegúrate de tomar de 10 a 12 tazas de líquido al día, pero ten cuidado de ingerir demasiada azúcar. Sudar o vivir en un clima más cálido o húmedo significa que tendrás que ser muy diligente para controlar los niveles de hidratación, ¡así que toma mucha agua!
• Si no eres fanática del agua pura, considera agregar limón o lima, optar por agua con gas o cambiar a bebidas bajas en azúcar para tu juego de hidratación.
• Otra forma de estimular las evacuaciones intestinales es optar por bebidas calientes. Cualquier bebida caliente (incluso el agua caliente) puede ayudar a estimular la evacuación intestinal, ya que los líquidos tibios ayudan a aumentar el flujo sanguíneo y la actividad gastrointestinal. ¡Es hora de probar el té de hierbas!
• Consume fibra: Hay dos tipos de fibra dietética: soluble e insoluble. La mayoría de los estadounidenses sólo obtienen un promedio de 10 gramos de fibra al día, pero se recomienda consumir de 25 a 30 gramos al día. La fibra ayuda a mover las heces a lo largo del tracto digestivo. Las mejores fuentes provienen de alimentos naturales e integrales, como verduras, frutas, granos integrales, nueces, semillas, frijoles y legumbres. Tanto la fibra soluble como la insoluble sólo provienen de alimentos de origen vegetal: no hay fibra en la carne ni en los lácteos.
• Si no estás segura de si estás consumiendo suficiente fibra, prueba estos consejos:
• Incorpora más fibra a tu dieta agregando nuevos platos que quizás no hayas probado en el pasado. Estas recetas están repletas de nutrientes importantes para ti y tu bebé durante el embarazo.
• Considera cambiar lo que ya comes por opciones más ricas en fibra. Algunos intercambios fáciles para incorporar más fibra pueden ser cambiar de pan blanco a pan integral, arroz blanco a arroz integral, cambiar los cereales azucarados en el desayuno por avena saludable para el corazón y comer frutas durante el día (las manzanas y las naranjas son ideales si ¡estás constantemente en movimiento!)
• Comienza a preparar alimentos para la semana (o más). Los alimentos ricos en fibra como los frijoles y los granos (como el trigo sarraceno, la quinoa, la cebada y el mijo) se pueden cocinar en lotes más grandes y recalentar fácilmente- la mayoría de los granos y los frijoles duran de 3 a 4 días en el refrigerador y hasta 2 meses en el congelador.
• Ejercicio: Mantener un régimen de ejercicio mantiene los intestinos funcionando. Permanecer inactiva puede aumentar tus posibilidades de estreñimiento porque tus intestinos ya no están tan estimulados. Otra razón es que la falta de ejercicio puede provocar un aumento de los niveles de estrés y más ansiedad en algunas personas. Considera caminar durante el día (puntos de bonificación si puedes salir a la naturaleza) o practicar yoga de forma ligera para mantenerte en movimiento.

¿El estreñimiento puede dañar al bebé durante el embarazo?

Afortunadamente, el estreñimiento generalmente es algo de lo que sólo tú debes preocuparte. Tu bebé no se verá afectado por evacuaciones intestinales irregulares. Sin embargo, es importante que vigiles el estreñimiento, ya que las heces más grandes pueden provocar fisuras o sangrado rectal.

Si estoy estreñida, ¿cuándo debo contactar a mi médico?

Si experimentas estreñimiento moderado, debes mencionarlo en tu próxima visita con tu médico o partera y, mientras tanto, intenta incorporar algunos de los consejos anteriores. Sin embargo, si te sientes estresada por el estreñimiento, siempre puedes avisar a tu médico antes para tu tranquilidad (ya que la ansiedad puede hacer el problema más grande, ¡definitivamente algo que querrás evitar!)

Es importante tener en cuenta que algunos episodios graves de estreñimiento que van acompañados de otros problemas (como alternar entre estreñimiento y diarrea, o si pasa sangre o mucosidad) deben identificarse lo antes posible. Si este es el caso, debes contactar a tu médico inmediatamente. Estos casos son generalmente raros y manejables con la ayuda de tu profesional de la salud.

Manejo del estreñimiento durante el embarazo

Con todas las sugerencias anteriores en mente, encontrar alivio para el estreñimiento puede ser un desafío para algunos, pero es posible realizar movimientos suaves. Habla con tu médico para hacer un plan que incorpore hidratación, ejercicio ligero y una dieta adecuada con mucha fibra. Manejar esos tres factores puede mejorar significativamente tus evacuaciones intestinales.

Como estamos ‘enfamilia’, aquí tienes más información para aprender sobre el cuidado prenatal y posnatal, consulta estas recomendaciones sobre cómo hacer un plan de acondicionamiento físico durante el embarazo e incorporar vitaminas prenatales en tu régimen.