El calostro es una sustancia natural asombrosa que el cuerpo produce para tu bebé. Aprende cómo puede encajar en tu experiencia de amamantamiento o en la de tu pareja y en las necesidades nutricionales de tu bebé. Incluso si no planeas amamantar a tu bebé, tener toda la información sobre este importante líquido puede ayudarte a tomar decisiones informadas sobre su nutrición y salud.
¿Qué es el calostro?
El calostro a veces se llama "primera leche" o "preleche". Es la primera leche materna que produce la lactancia y tiene un aspecto ceroso y amarillo en comparación con la leche que saldrá más tarde, que se ve más blanca y más líquida. Tu cuerpo puede comenzar a producir calostro justo antes o durante el nacimiento, o poco después. Todos los mamíferos producen calostro antes de que sus glándulas mamarias produzcan leche regular. Esta debe ser la primera comida del bebé y, como tal, está repleta de importantes beneficios para los recién nacidos.
¿Cuáles son los beneficios del calostro?
El calostro tiene anticuerpos, proteínas, sal y más para ayudar a proteger los sistemas vulnerables de tu recién nacido y darle un impulso para prosperar fuera del útero. En particular, el calostro beneficia la función intestinal y el sistema inmune.
El calostro también actúa como laxante, ayudando a tu bebé a tener su primer movimiento intestinal, llamado meconio. Cuando los bebés eliminan el meconio, también eliminan la bilirrubina. La bilirrubina es un subproducto de los glóbulos rojos muertos, algo que el cuerpo del bebé tendrá mucho al nacer. La eliminación de la bilirrubina ayuda a prevenir la ictericia. Estos beneficios del calostro son exclusivos del calostro y no están incluidos en la leche materna regular que le seguirá.
¿Cuándo aparece el calostro?
El calostro puede aparecer tan pronto como en el segundo trimestre, aunque por lo general será al final del segundo trimestre. No hay necesidad de preocuparse si tus senos comienzan a perder calostro mucho antes de la fecha de parto. Esta pérdida no es un signo de parto prematuro ni significa que no te quedará calostro cuando llegue tu bebé. Sólo usa un poco de relleno para no tener que lidiar con las manchas en tu brasier o ropa.
¿Cuánto dura el período entre el calostro y la leche regular?
Por lo general, tus senos comenzarán a sentirse más firmes después de aproximadamente tres o cuatro días. Esta es una señal de que está llegando la leche normal. Muchos médicos y expertos en lactancia materna enfatizan la importancia del calostro en parte porque esta fase es muy breve. Una vez transcurrido, ya no habrá, y todos esos beneficios del calostro también se habrán ido.
¿Cuánto calostro necesita un recién nacido?
Cada bebé es diferente, pero generalmente los recién nacidos necesitarán comer de 8 a 10 veces al día, ya que sus estómagos sólo pueden aceptar alrededor de una cucharadita de calostro o leche en cada alimentación. Es probable que tu cuerpo no produzca mucho calostro todos los días, por lo que no necesitas preocuparte por la sobrealimentación en esta etapa. Tu médico o pediatra controlarán el peso de tu bebé para asegurarse de que esté recibiendo la nutrición que necesita.
Siempre y cuando la mamá y el bebé estén sanos y la lactancia sea buena para ambos, tu bebé obtendrá la cantidad de calostro necesaria para impartir sus beneficios.
¿Qué pasa si no puedo amamantar? ¿Puedo extraer calostro?
Hay una serie de razones por las que una mamá no puede amamantar, o no es posible que un bebé sea amamantado. Si no puedes amamantar mientras tu cuerpo está produciendo calostro, puedes extraer manualmente esta importante “preleche” y ofrecérsela a tu bebé en un biberón (debido a que el calostro es más espeso, podría ser difícil usar un extractor).
Si eres un papá o mamá adoptivo, si tu médico recomienda complementar con fórmula, o si la lactancia simplemente no es una opción para ti, considera una fórmula para bebés que contenga lactoferrina. Lactoferrina es una proteína clave que también se encuentra en el calostro y en la leche materna. Pregúntale al pediatra de tu bebé cuáles son sus opciones y cómo buscar la mejor nutrición para tu bebé.
¡Hay mucho que aprender sobre la fórmula, la alimentación con biberón y la transición del pecho al biberón, que con frecuencia pueden ser dolores de cabeza para una nueva mamá! No importa cuál sea tu protocolo de alimentación con tu nuevo bebé, estos son momentos preciosos para disfrutar y abrazar. ¡Al tomarte el tiempo para establecer lazos afectivos con tu bebé durante estas primeras alimentaciones, se sientan las bases para incluso más hitos del recién nacido y momentos mágicos por venir!