Los problemas típicos de la alimentación usualmente ocurren debido a que el sistema digestivo de tu bebé todavía se está desarrollando, especialmente durante sus primeros 3 a 4 meses. Una forma de saber si hay algo más detrás del malestar de tu bebé es observar cómo actúa cuando lo alimentas o poco después. Aquí está lo que hay que vigilar.
Incomodidad y gas
Durante varios meses después del nacimiento, el sistema digestivo de tu bebé continúa desarrollándose. Hasta que esté maduro, su sistema digestivo puede producir gas adicional y dolor de estómago. Además, el aire que ingiere durante las comidas o mientras está llorando puede quedar atrapado en el tracto digestivo, lo que contribuye a la hinchazón y al malestar.
Eructando frecuentemente durante la alimentación puede ayudar a prevenir problemas. O pregúntale al pediatra de tu bebé acerca de fórmulas como Enfamil® Gentlease®, la cual ayuda con el gas.
Vómitos frecuentes
Un bebé de un día de nacido tiene un estómago del tamaño de una canica o una uva, y al día 10, el estómago de tu bebé todavía madurando tiene sólo el tamaño de un huevo. Así que cuando se alimenta este pequeño estómago, obviamente es fácil de sobrellenar. A medida que la coordinación motora y el tono muscular de tu bebé se fortalecen, los alimentos se mantendrán mejor en el estómago.
Los vómitos pequeños llegan al máximo alrededor de 1 a 4 meses de edad, y por lo general se detienen a los 12 meses.
Para reducir los vómitos pequeños, prueba los siguientes consejos:
- Mantén al bebé erguido. Sostén o coloca a tu bebé en una posición segura durante 20 a 30 minutos después de la alimentación.
- Hazlo eructar cada cinco minutos durante las comidas. Hazlo eructar frecuentemente durante y después de las comidas para reducir el aire en el tracto digestivo de tu bebé.
- Evita la actividad después de una alimentación. Planea un poco de tiempo tranquilo después de las comidas para ayudar a que la comida de tu bebé se asiente correctamente.
- Consulta al pediatra de tu bebé. Si nada parece ayudar a tu bebé, habla con su pediatra.
- Pregunta sobre las fórmulas espesas. Fórmulas como Enfamil A.R.® están diseñadas para reducir los pequeños vómitos frecuentes.
Problemas con heces
Ruidos de gruñidos y caras tensas son comunes, pero si tu bebé parece especialmente incómodo o si ves sangre en sus heces, llama a su pediatra. Pregúntale acerca de las fórmulas especiales diseñadas para facilitar las heces cómodas, como Enfamil® Reguline®.
¿Podría ser una alergia?
¿Te preguntas si tu bebé tiene alergia a la proteína de leche de vaca? Visita nuestro centro de alergia para más información sobre los problemas de la alimentación del bebé.