La tristeza de tu bebé cuando te vas en realidad es una buena señal de su madurez mental y su fuerte apego emocional hacia ti.
Cuando era menor, aún no entendía que ustedes eran dos personas distintas. Así que cuando te encontrabas fuera de su vista, también estabas fuera de su mente. Pero ahora, cuando no te ve, sabe que estás en alguna parte y te extraña. A la primera señal de que te diriges a un lugar sin élla, es posible que se aferre a ti con fuerza o que llore en voz alta.
La angustia por la separación es parte del aprendizaje de la permanencia de los objetos, es decir que las cosas todavía existen, incluso cuando no te vea. Además, tu bebé aún no ha desarrollado un buen sentido del tiempo, por lo que su angustia puede ser igual de profunda, ya sea salgas brevemente al baño o al trabajo por el día.
Los bebés también muestran ansiedad por la separación a la hora de acostarse. Debido a que su memoria se está desarrollando, saben que las rutinas a la hora de acostarse (como una canción de cuna y estar acostado) o las rutinas matutinas (cuando te pones los zapatos y recoges las llaves) significan que lo siguiente que va a pasar es tu ausencia.
La buena noticia es que su angustia sera de corta duración. Especialmente si tu bebé se queda con otra persona conocida, se concentrará rápidamente en una nueva actividad y se calmará. Y por la noche, aprenderá a dormirse sola. A pesar de lo dolorosas que pueden ser las lágrimas de separación para ti como madre, aprender a separarse es una parte importante del desarrollo emocional de tu bebé, por lo que no es una buena idea evitarle esta experiencia haciendo cosas para no estar nunca separados.
Ten la seguridad de que la mayoría de los bebés experimentan algún grado de ansiedad por la separación. Esta fase tiende a alcanzar su punto máximo entre los 10 y los 18 meses y suele desaparecer a los 24 meses, aunque para algunos niños, los sentimientos pueden persistir de vez en cuando durante algunos años.
La práctica la ayudará a acostumbrarse a tus ausencias. Puedes pedirle a la niñera que llegue 15 minutos antes para darle tiempo a tu bebé a acostumbrarse a la presencia de esta nueva cuidadora y participar en una actividad que no te incluya a ti. Hacer que tus despedidas sean rápidas y alegres (en lugar de prolongadas) también puede ayudar.