A medida que tu niño pequeño ocupado explora su mundo, él entrará en contacto con todo tipo de gérmenes y bacterias. La buena noticia: La exposición a estos antígenos, o sustancias extrañas, juega un rol importante para reforzar su salud a largo plazo, ya que ayuda a desarrollar las defensas del sistema inmune. Aquí tienes algo más que puede ayudar a desarrollar la base de una buena salud.
Nutrición
Elige alimentos con ingenio. Una dieta equilibrada es en sí uno de los mejores amigos del sistema inmune, que apoya el cuerpo de tu niño pequeño. Los nutrientes tales como las proteínas (encontradas en la carne magra y el pescado), la vitamina A (en huevos y verduras rojas o color naranja), la vitamina C (en cítricos y fresas), la vitamina E (en cereales fortificados, aceite de cártamo y crema de cacahuate) y el zinc (en carne magra, mariscos, granos integrales y frijoles) son todos importantes para ayudar a apoyar el sistema inmune. Otros nutrientes también pueden ayudar a apoyar la función del sistema inmune, como folato, hierro, selenio y vitamina B6.
Considera las bebidas lácteas para el niño pequeño. Estas bebidas lácteas están específicamente diseñadas pensando en los niños pequeños. Busca un producto de alta calidad que ofrezca una buena nutrición para ayudar a apoyar el sistema inmune de tu niño.
Dile sí al yogur. Los cultivos vivos del yogur, un alimento que tu niño pequeño ya puede comer, puede ayudar a apoyar la inmunidad. Busca en la etiqueta las palabras "cultivos activos y vivos", el sello de la Asociación Nacional del Yogur, o los nombres de los cultivos vivos, tales como Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei, Lactobacillus reuteri, y Bifidobacterium bifidum (o Bifidus).
Pon atención a las preocupaciones del pediatra relacionadas con el peso de tu niño. El aumento insalubre de peso podría afectar la función inmune. Cambiando o evitando los hábitos potencialmente insalubres ahora, tales como tomando mucho jugo o comiendo bocadillos altos en grasa, es beneficioso a la salud de tu niño pequeño.
Atención Médica
Está al tanto con las vacunas. Tu médico guardará un registro de las inyecciones que tu niño reciba en las visitas y cambios recomendados al horario si es necesario.
Considera vacunas anuales contra la gripe. A esta edad, tu niño podrá recibir una vacuna anual contra la gripe, usualmente administrada en el otoño antes del comienzo de la temporada de gripe.
Cuidado con el uso de antibióticos para tratar un catarro. El catarro común es causado por un virus; así que, aunque los antibióticos comúnmente son recetados, en realidad no ayudan. Es mejor reservar su uso para cuando tu niño realmente los necesite para preservar su efectividad.
Gérmenes
Enseña el lavado de manos básico. Coloca un banquito frente al lavabo para que tu niño fácilmente alcance. Muéstrale a él cómo formar espuma y lavar bien, incluyendo la parte de atrás de sus manos, sus palmas y entre sus dedos. Para asegurarte de que él se apega con la tarea el tiempo suficiente (aproximadamente 20 segundos), canten juntos la canción "Feliz Cumpleaños" dos veces mientras se lava. Establece un hábito de lavarse las manos antes de las comidas y bocadillos, y después de jugar afuera.
¡Los dedos fuera de la nariz, por favor! A los niños pequeños les encanta picarse la nariz, chuparse los dedos y explorar objetos con la boca. Lamentablemente, estas son maneras oportunas de contraer y transmitir gérmenes. No fomentes hábitos como picarse la nariz y otros hábitos cuando los veas, y ten a la mano las toallitas desinfectantes.
Estilo de vida
Fomenta las siestas. Asegurándote que tu niño duerma lo suficiente es una buena manera de ayudar a mantener un sistema inmune saludable. Los niños pequeños necesitan de 11 a 14 horas de sueño en cada período de 24 horas.
Haz que el juego activo forme parte de cada día. Corriendo, saltando y otros juegos activos hacen que el corazón bombee y la sangre circule, y ha sido mostrado para apoyar un sistema inmune saludable. Manteniéndose activo también ayuda a mantener un peso saludable. Lo que es más, ¡lo disfrutará!
