Vómitos pequeños o reflujos, es común y por lo general una parte normal del desarrollo de los bebés. Pero hay algunas maneras simples con las que puedes reducir el reflujo (vómito pequeño) en tu bebé y darle alivio.
El reflujo en bebés no es fuera de lo común. De hecho, el 50% de todos los bebés tendrán vómitos pequeños repetidamente en sus primeros 3 meses. Y eso es natural cuando consideras que:
Hay una válvula entre el esófago y el estómago que mantiene la comida abajo, pero en los bebés esta válvula todavía tiene que madurar y desarrollarse.
Las pancitas de los bebés son muy pequeñas, y sobrealimentándolas puede resultar en los vómitos pequeños o reflujos.
La mayoría de los bebés pasan una buena parte de su tiempo acostados de espaldas, lo que hace que el reflujo sea más común.
El vómito pequeño o reflujo en bebés usualmente llega al punto más alto a los 4 meses. Mientras que no es raro que los bebés tengan vómitos pequeños todo el primer año, el reflujo termina por lo general (o se reduce grandemente) para el primer cumpleaños de un bebé.
Al estar esperando que el sistema digestivo de tu bebé madure, estos consejos de los expertos sobre cómo prevenir el vómito pequeño pueden ayudarte a darle a tu bebé alivio del reflujo.
Consejo #1: ¿Amamantando? Revisa tu dieta.
Algunas mamás han encontrado que la eliminación de ciertos alimentos —como los productos lácteos— reduce la cantidad de vómitos pequeños en sus bebés.
Consejo #2: Prueba con un cambio de fórmula.
Si estás alimentando con fórmula o suplementando, pregúntale al pediatra de tu bebé si un cambio a una fórmula espesada con arroz puede ayudar. Enfamil A.R.™ es una de nuestras fórmulas que está probada clínicamente para reducir los vómitos pequeños o el reflujo en bebés a más del 50%*, mientras que todavía proporciona la nutrición completa que tu bebé necesita.
Consejo #3: Detén los vómitos pequeños con una posición adecuada.
Cuando estás alimentando, mantén a tu bebé sentadito en una posición vertical. Después de alimentarlo, lo puedes sostener en esa misma posición vertical por 30 minutos. Durante este tiempo, no lo pongas en el columpio o hagas demasiado movimiento con él para que no se vomite.
Consejo #4: Disminuye el flujo de la alimentación.
Si estás alimentando con biberón, revisa el tamaño de la tetilla o chupón—tu bebé puede estar tomando demasiada fórmula muy rápido. La mayoría de las tetillas o chupones están marcadas para coincidir con una edad apropiada.
Consejo #5: Trata una alimentacion más pequeña y con más frecuencia.
Si estás amamantando a tu bebé, trata de limitar su tiempo en el pecho, pero aliméntalo más a menudo. Si estás alimentando con biberón, trata de disminuir la cantidad dada en cada alimentación, pero aliméntalo con más frecuencia. De esa manera todavía está recibiendo la misma cantidad en todo el día, pero en cantidades más pequeñas, más manejables.
Consejo #6: El eructar es una prioridad.
Si tu bebé tiene burbujas de aire—o gas— esto podría causar vómito o "eructos húmedos." Asegúrate de hacerlo eructar durante y después de la alimentación. Trata una de estas posiciones de eructo:
- Mantén a tu bebé contra tu pecho (su cuerpecito frente al tuyo), con su cabecita en tu hombro. A continuación, dale palmaditas y frota su espaldita.
- Haz que tu bebé se siente en tu regazo y mantén su pechito y cabecita con una mano mientras le das palmaditas en su espaldita con la otra. Asegúrate de que estás sosteniendo su barbilla bebé, y no su garganta.
- Coloca a tu bebé en una posición plana contra tu regazo, con su pancita boca abajo. Apoya su cabecita y asegúrate de que está más alta que su pechito. Frota suavemente o dale palmaditas en su espaldita. Si no puedes producir un eructo en tu bebé con una posición, intenta con otra.
Para Aprender Más
¿Si quieres consultar con el pediatra de tu bebé sobre el reflujo o vómitos pequeños, aquí tienes un artículo que puedes leer para ayudarte a aprovechar tu tiempo: lee más sobre los vómitos pequeños.
*Basado en un estudio clínico de Enfamil A.R. antes de la adición de DHA, ARA, y prebióticos con los bebés que vomitaban con frecuencia (cinco o más vómitos pequeños por día), comparando la frecuencia y el volumen de los vómitos pequeños después de alimentar con Enfamil A.R. a los mismos bebés al comienzo del estudio.