Fideos, fideos, fideos... ¿y más fideos? Entre el tipo más frustrante para los padres es la actitud melindrosa a la hora de comer encontramos la preferencia por un sólo alimento tan común, un patrón de alimentación en el cual tu niño se estanca en un determinado tipo de alimento y rechaza cualquier otra comida para un niño pequeño.
Melindroso en la comida puede tomar muchas formas, y las preferencias por un sólo alimento es una de ellas. A algunos niños no les gustan determinadas texturas u olores; otros inventan determinadas reglas para la comida; como las papas no pueden tocar los chícharos. Aunque los padres podrían preocuparse de eso, ser melindroso es común durante la infancia. Aún el temor a los nuevos alimentos tiene un nombre: “neofobia”. Y tiene su pico entre los 2 y 6 años.
Preferencias por un Sólo Alimento en Niños Pequeños: ¿Por qué es tan exigente?
Los niños prefieren naturalmente los alimentos dulces y salados y rechazan los sabores amargos y ácidos, que explica por qué las preferencias por un sólo alimento raramente se relacionan con verduras de hojas verdes. La alimentación melindrosa durante la hora de comer es también, en parte, un problema de control. A medida que tu niña pequeña crece más independiente, ella se da cuenta que tiene opinión propia sobre su vida. Lamentablemente, cuando eres un niño pequeño, tú no tienes muchas opciones, así que lo que ella se lleva a la boca y se pasa puede ser una gran cosa. Los niños pequeños también desarrollan una atracción (algunos podrían decir rigidez) a la monotonía y la predictibilidad durante esta fase de grandes cambios. Podrían pedirte usar una determinada camisa o sujetar su juguete favorito y ellos querrán ver exactamente la misma comida en sus platos, día tras día.
Cómo Hacer que Tu Niño Pequeño Coma
La cosa más importante para hacer cuando tu niño tiene preferencias por un sólo alimento, es mantener la calma. No hacer una gran cosa en caso de preferencia por un sólo alimento es la mejor manera de evitar que se convierta en una batalla. Nunca obligues a tu niña a comer algo que no le gusta; simplemente presenta la comida y déjala elegir si quiere comer un bocado (o no). También, evita fastidiar, rogar o negociar para que ella pruebe algo además de su comida elegida. Eso pone mucho énfasis en el tema y te prepara para una batalla de poder durante las comidas del niño pequeño. Qué hacer:
Deja de preocuparte sobre la nutrición. Con el tiempo, si continúas ofreciéndole una variedad de alimentos saludables, tu niña tendrá hambre y comerá un balance de nutrientes que ella necesita. El estómago de un niño pequeño sólo tiene el tamaño de un puño, por eso no necesita mucho para estar satisfecho.
Continúa ofreciendo a tu niño los mismos alimentos que preparas para toda la familia. Ella puede elegir comerlos o no. Está bien mezclar el alimento preferido de vez en cuando; simplemente evita complacerlo y sólo servir ese alimento.
Vuelve a presentarle los alimentos rechazados. Recuerda, que puede tomar 15 intentos o más (a veces, mucho más) antes de que tu niño pequeño acepte algo nuevo.
Trata un poco de presión positiva. Busca oportunidades para que tu niño pequeño coma con niños más grandes. Viendo a otros niños comer alimentos diferentes, podría hacer que tu niña pequeña se interese en probarlos ella misma.
Ten paciencia. Algunas preferencias por un sólo alimento pasan en pocos días o semanas, mientras que en otros casos puede tomar años. Pero en la mayor parte de la actitud melindrosa se supera durante los primeros años de la escuela primaria.